La palabra rajante proviene del verbo rajar, que significa dividir o romper algo.
En su uso, se refiere a algo que tiene la capacidad de rajar o que produce un efecto de corte.
Este término puede aplicarse tanto a objetos físicos, como herramientas afiladas, como a situaciones o comentarios que generan un impacto fuerte o crítico.
Así, rajante evoca una sensación de agudeza y precisión en su significado.