En la antigua España, el ramillo era una moneda de vellón que solía circular durante el siglo XVIII. Esta moneda se caracterizaba por su pequeño tamaño y su poco valor, utilizándose principalmente en transacciones de poca importancia o para el pago de servicios cotidianos.
El valor del ramillo variaba según la zona geográfica y el contexto económico, pero en general su poder adquisitivo era bastante limitado. A pesar de su escaso valor, el ramillo era una parte importante de la economía española de la época, junto con otras monedas de vellón como el maravedí.
Hoy en día, el término ramillo se ha quedado relegado al ámbito histórico y ya no se utiliza como moneda de curso legal. Sin embargo, su significado ha perdurado en la memoria colectiva, siendo recordado como un símbolo de la economía y las transacciones de antaño.
♦ Esta acepción se emplea en: Aragón
Etimología u origen de la palabra ramillo: diminutivo de ramo.