Rancio/a se aplica a alimentos grasientos como tocino o manteca que, con el tiempo, adquieren un sabor y olor desagradable por la oxidación.
También se usa para referirse a algo antiguo, de épocas pasadas o pasado de moda.
Como sustantivo masculino, se refiere al olor fuerte de un alimento rancio y a la suciedad grasienta en los paños.
Ejemplos: "Este tocino tiene un sabor
rancio", "El museo exhibe objetos de
rancia nobleza", "Su estilo es un tanto
rancio", "El
rancio de la cocina es insoportable", "La cocina quedó llena de
rancio tras limpiar con un trapo viejo".