El término ranero se refiere a un terreno específico donde se crían numerosas ranas.
Este espacio natural es fundamental para el desarrollo de estos anfibios, ya que proporciona el ambiente adecuado para su reproducción y crecimiento.
Los raneros suelen estar asociados a ecosistemas húmedos, donde la presencia de agua y vegetación favorece la vida de las ranas, contribuyendo así a la biodiversidad del entorno.