El término rapavelas se utiliza como un vulgarismo para referirse a personas que desempeñan funciones en el ámbito religioso, como el sacristán o el monaguillo.
Esta palabra refleja una forma coloquial y a menudo despectiva de nombrar a quienes están involucrados en tareas litúrgicas, sugiriendo una percepción menos formal de su rol dentro de la iglesia.
Así, "rapavelas" encapsula una crítica o burla hacia estas figuras religiosas.