El término rapsoda proviene de la antigua Grecia y se refiere a un recitador de poemas, especialmente de obras homéricas y otras poesías épicas.
Estos artistas eran fundamentales en la transmisión de la cultura y la historia, ya que a través de su recitación mantenían vivas las tradiciones orales.
Su habilidad para interpretar y dar vida a las palabras les confería un papel destacado en la sociedad, siendo considerados verdaderos portadores de la memoria colectiva.