La palabra raramente se usa como un adverbio que indica una frecuencia poco común o infrecuente, es decir, algo que ocurre con poca frecuencia o en contadas ocasiones.
Se refiere a situaciones, eventos o acciones que no suelen suceder con regularidad o que son poco habituales en comparación con lo común.
En una segunda acepción, se emplea para describir algo que sucede de manera inusual, extraña o extravagante, a menudo con connotaciones negativas de rareza o ridiculez.
Se utiliza para expresar sorpresa, incredulidad o desaprobación ante algo que se considera poco común o fuera de lo normal.
La palabra "raramente" se utiliza como un adverbio que indica una frecuencia poco común o infrecuente, es decir, algo que ocurre con poca frecuencia o en contadas ocasiones.
Se refiere a situaciones, eventos o acciones que no suelen suceder con regularidad o que son poco habituales en comparación con lo común.
Ejemplos de uso: "Salgo a correr raramente, solo cuando tengo tiempo libre los fines de semana".
"Raramente me enfermo, tengo una buena salud en general".
En esta segunda acepción, "raramente" se emplea para describir algo que sucede de manera inusual, extraña o extravagante, a menudo con connotaciones negativas de rareza o ridiculez.
Se utiliza para expresar sorpresa, incredulidad o desaprobación ante algo que se considera poco común o fuera de lo normal.
Ejemplos de uso: "Su comportamiento en la fiesta fue raramente divertido, todos quedaron sorprendidos por sus ocurrencias".
Origen etimológico de raramente: proviene de raro y con el sufijo -mente.