El término ratigar se refiere a la acción de atar con una soga el rátigo después de haberlo colocado en un carro.
Esta práctica es común en el ámbito de la agricultura y el transporte, donde el rátigo, que es una vara flexible, se utiliza para guiar o controlar a los animales de tiro.
Ratigar asegura que el rátigo permanezca en su lugar, facilitando así el manejo eficiente del carro.