El término ratimago se utiliza en el ámbito andaluz para referirse a una artería, un engaño o una artimaña.
Esta palabra refleja la riqueza del lenguaje regional, donde se emplea para describir situaciones en las que se busca engañar o manipular de manera astuta.
Su uso en Andalucía resalta la importancia de las expresiones locales en la comunicación cotidiana, aportando un matiz particular a la lengua española.