El término rázago se refiere a una tela gruesa y resistente, conocida como harpillera.
Este material, que se utiliza comúnmente en la fabricación de sacos y en la industria textil, es valorado por su durabilidad y versatilidad.
La arpillera, de la cual deriva el significado de rázao, es ideal para diversas aplicaciones, desde el embalaje hasta proyectos de manualidades, gracias a su textura robusta y su capacidad para soportar peso.