Cuatro son las más conocidas: 1) la de Angora o cachemira, de larga lana; 2) la nubia o de Egipto, excelente lechera, que es grande, huesuda, de pelo muy corto, color pardo o negro, orejas caídas y nariz prominente; 3) la saane, nativa del valle de Saanen (Suiza), mayor que cualquier tipo de cabra de las demás razas suizas, de color blanco puro y orejas breves, enhiestas y puntiagudas; 4) la toggenbur, que procede del valle del mismo nombre (Suiza), buena lechera con una faja blanquecina sobre fondo pardusco a cada lado de la cara y orejas erguidas.
En España el ganado cabrío tiene excepcional importancia y posee razas perfectamente caracterizadas. La variedad granadina produce mucha leche, pero es muy delicada. La murciana es más resistente y llega a dar dos litros diarios de leche. La raza española de carne es quizá la mejor del mundo por su corpulencia y rusticidad.
Selección. La selección del tipo o tipos de cabras que se deseen depende del género y número de cabras que se puedan escoger según sea para la producción de leche para una familia o para un pequeño núcleo de personas. En primer lugar hay que tener en cuenta la productividad lechera de la raza, que tiene que alcanzar un cierto nivel para que su explotación sea rentable. También hay que considerar el tipo de alimentación disponible y el tipo de economía doméstica que se persiga. Así, las cabras de Angora se escogen
por su larga y sedosa lana y por su capacidad reproductora. Las de Nubia se prefieren cuando abunda el forraje o el pasto natural, cuando hay espacio suficiente para el pastoreo, cuando la estabulación no constituye un problema para el manejo del rebaño. Las razas suizas están bien adaptadas a vivir en apriscos en los que la falta de hierba y de posibilidad de ejercicio constituirían un problema para otras razas; las suizas pueden estar acorraladas o estabulizadas durante la mayor parte del día. El color puede ser motivo de preferencia. Si se pretende formar un rebaño de cabras tiene mucha importancia un chivo seleccionado de una cabra con caracteres sobresalientes; si sólo se pretende la obtención de leche lo que acabamos de decir carece de importancia.