Las razas mediterráneas de gallinas son un grupo destacado en la avicultura, especialmente valoradas por su capacidad de producción de huevos.
La Leghorn, en particular, es la más reconocida, famosa por sus huevos blancos y su alta productividad.
Otras razas como la Minorca y la Andaluza también son importantes, cada una con características únicas que las hacen apreciadas en granjas.
Estas razas reflejan la riqueza avícola de la región mediterránea.
razas mediterráneas (gallinas)
La Leghorn es la raza más estimada de todas las mediterráneas y en las granjas especializadas en la producción de huevos es indiscutible favorita la Leghorn blanca, que pone los huevos blancos, de buen tamaño y en mayor cantidad que cualquiera otra raza. Las leghorns blancas son excelentes ponedoras y no interrumpen el ciclo de postura con periodos de incubación. Las negras, las de color castaño y de ante no gozan de tanto favor como la variedad blanca. Otras razas mediterráneas importantes son las de Ancona, de Menorca, la Andaluza y la Prat.
Entre las distintas razas mediterráneas merecen destacarse las de origen español, cuya forma primitiva, la Castellana negra, ha dado origen a la Minorca, obtenida mejorando ejemplares procedentes de Baleares, y la Andaluza. La Minorca se caracteriza por tener la carne blanca, los tarsos grises en la variedad negra y rosados en la blanca, y poner huevos blancos en bastante abundancia. La Andaluza fue mejorada como la raza anterior por los ingleses; es de figura alta y fina y pesa, por término medio, de 3 a 2 1/2 kg, según el sexo. El color más corriente es el azul plomizo. Sus huevos son de cáscara blanca y está considerada como buena ponedora. En la región catalana se ha desarrollado una raza, la Prat, de plumaje leonado y bastante corpulenta, que pone los huevos de cáscara obscura y en cierta abundancia. Sin embargo, la principal característica es la finura de sus carnes, que permite dedicarla al cebo. Se obtuvo esta raza por cruce de las formas locales con la Cochinchina, del grupo asiático, caracterizada por su gran corpulencia.
La raza Leghorn, de origen italiano, es de pequeño tamaño, pero sin duda, la mejor de las ponedoras actualmente en explotación. El plumaje es de color blanco en la variedad del mismo nombre, que es la más extendida, con el dorso largo y las plumas de la cola en abanico, característica que se considera unida a una buena capacidad para la puesta. El tamaño es pequeño y los tarsos deben ser de color amarillo. Aunque su carne no es muy buena, se utiliza cruzada con razas de carne para su mejoramiento.