La razón de Estado se refiere a la política y a las normas que guían la administración de los asuntos públicos, priorizando el interés y la utilidad de la república.
Este concepto implica que, en ocasiones, se pueden justificar decisiones que van más allá de la moral o la legalidad, siempre en función del bienestar general y la estabilidad del Estado.
Es un principio fundamental en la teoría política y en la práctica gubernamental.