Reblandecer es un término que se emplea tanto de manera transitiva (tr.) como reflexiva (r.), indicando una acción que puede ser realizada por un sujeto sobre un objeto o por el propio objeto sobre sí mismo.
En su uso más común, reblandecer se refiere al proceso de hacer que un material, sustancia o elemento pierda firmeza o dureza, transformándose en algo más suave o tierno al tacto o al paladar.
Este cambio de estado puede lograrse mediante diversas técnicas o procesos, tales como la aplicación de calor, la incorporación de líquidos, o el simple transcurso del tiempo bajo condiciones específicas.
En el ámbito culinario, reblandecer es una técnica fundamental para preparar ciertos alimentos antes de su consumo o utilización en recetas.
Por ejemplo, reblandecer legumbres como frijoles o lentejas mediante remojo en agua facilita su cocción posterior. Asimismo, reblandecer carnes mediante marinadas ácidas no solo las hace más tiernas sino que también realza su sabor.
En otros contextos, reblandecer puede referirse a la acción de hacer que algo rígido se vuelva más flexible o manejable. Por ejemplo, en la industria textil, ciertos tratamientos químicos o térmicos pueden reblandecer tejidos para otorgarles cualidades deseadas como mayor suavidad al tacto.
En sentido figurado, reblandecer también puede usarse para describir el proceso de hacer que alguien se vuelva más dócil, amable o menos riguroso en sus opiniones o actitudes.
Por ejemplo: "El tiempo logró reblandecer su corazón", sugiriendo una transformación emocional hacia una disposición más gentil o comprensiva.
Ejemplos de uso: "Para hacer el guiso más sabroso, es necesario reblandecer las carnes en una marinada durante varias horas".
"Después de semanas de discusión, finalmente logramos reblandecer su postura sobre el proyecto".
"Si quieres que los zapatos nuevos no te lastimen, hay varios trucos que puedes usar para reblandecer el cuero".
"El calor del verano ayudó a reblandecer la cera que se había derramado sobre la mesa".
"Con el paso de los años, su carácter se fue reblandeciendo, volviéndose más accesible y amigable con todos".
"Antes de plantar las semillas, es recomendable reblandecer la tierra para facilitar su crecimiento".
"El tratamiento especial logró reblandecer las telas, haciéndolas perfectas para la nueva línea de ropa infantil".
Origen etimológico de reblandecer: proviene del prefijo re-, blando y con el sufijo -ecer.
• « La piel se satura inmediatamente y, de media hora a una después, se retira la sobrante que ha quedado en la superficie. Si no, obtura los poros, obstaculizando los intercambios e impregnando la epidermis de una capa de grasa que la reblandece y distiende. Una vez retirada, se debe aplicar el tónico habitual por todo el rostro y cuello. » (de reblandecer | conjugación)