Una recaída se refiere a la vuelta de una enfermedad que parecía haber sido superada, o a caer nuevamente en los mismos vicios o defectos de los que se había logrado escapar.
En el ámbito de la salud, implica un retroceso en el proceso de curación, mientras que en el aspecto personal denota una reincidencia en comportamientos negativos.
Este término nos recuerda la importancia de la constancia y la disciplina para evitar regresar a situaciones no deseadas.