La palabra "recapitular" deriva del latín "recapitulare", que significa "revisar de nuevo". En este sentido, recapitular se refiere a la acción de revisar o repasar de manera resumida los puntos más importantes de un tema o de varias ideas ya expuestas.
Cuando se recapitula, se sintetiza o se reafirma lo dicho anteriormente, permitiendo al oyente o lector tener una visión general y clara de lo tratado. Es una herramienta útil en discursos, presentaciones o escritos largos, ya que ayuda a organizar y recordar lo discutido previamente.
Recapitular implica seleccionar los puntos fundamentales de una argumentación, eliminando detalles innecesarios o redundantes. De esta forma, se simplifica la información y se facilita su asimilación y comprensión.
Además, la recapitulación sirve como resumen final de una exposición, permitiendo al orador o escritor reforzar las ideas principales y enfatizar su importancia. También ayuda a evitar confusiones o malentendidos, al recordar los puntos clave y asegurarse de que el mensaje central haya sido comprendido.
Ejemplos de uso: "Después de haber estudiado durante horas, decidí recapitular todo el contenido para asegurarme de que lo entendí bien"
"El profesor recapituló los puntos más importantes de la lección antes de realizar el examen"
"Necesito recapitular lo que aprendí en el taller para poder aplicarlo en mi trabajo diario"
"En su presentación, el conferencista recapituló los temas más relevantes antes de concluir"
"Recapitulando todo lo expuesto, el autor resumió sus principales conclusiones al final del libro".
Segundo diccionario: recapitular
Origen de la palabra: (latín recapitulare.)
tr. Recordar sumaria y ordenadamente lo que se ha manifestado con extensión.