Esta acepción de "rechazar" se refiere a la acción de hacer que alguien o algo se mueva hacia atrás o se aleje, especialmente en un contexto de confrontación o lucha. Es comúnmente utilizado en escenarios bélicos o de competencia.
Ejemplo de uso: "El ejército logró rechazar al enemigo hasta la frontera".
"Con gran esfuerzo, el equipo de fútbol rechazó el avance del equipo contrario".
En este sentido, "rechazar" implica no solo resistir un ataque o asalto sino también salir victorioso de dicho enfrentamiento. Se utiliza tanto en contextos físicos como metafóricos.
Ejemplo de uso: "La ciudadela logró rechazar el asedio gracias a sus fuertes murallas".
"Con determinación, rechazó todas las críticas y continuó adelante con su proyecto".
Aquí, "rechazar" se usa en un sentido figurado para indicar la acción de no permitir que algo afecte o penetre en uno mismo. Puede referirse a pensamientos, sentimientos o influencias negativas.
Ejemplo de uso: "Es importante rechazar los malos pensamientos para mantener una mente sana".
"Rechazó la negatividad de su entorno y se mantuvo positivo".
Esta acepción se refiere a la negativa a aceptar algo que se ofrece o propone. Puede ser desde una invitación hasta una oferta laboral, pasando por regalos o sugerencias.
Ejemplo de uso: "Decidió rechazar la propuesta de trabajo porque no cumplía con sus expectativas".
"Rechazó el regalo porque sentía que no lo merecía".
"Rechazar" aquí implica despedir a alguien de manera despectiva o hacerle sentir no deseado. También puede referirse a la acción de terminar una relación interpersonal de manera abrupta.
Ejemplo de uso: "Fue rechazado cruelmente cuando intentó unirse al grupo".
"Rechazó a su pretendiente con palabras duras y sin miramientos".
Similar a refutar, pero en este contexto, "rechazar" se utiliza para indicar la negación directa y sin ambages de algo, especialmente acusaciones o afirmaciones que se consideran falsas o incorrectas.
Ejemplo de uso: "Rechazó rotundamente las acusaciones diciendo que nunca estuvo en ese lugar".
"Rechazó tener cualquier conocimiento sobre el incidente".
Origen etimológico de rechazar: proviene de la palabra latina medieval reiectare, de re-, "de regreso", + participio de iactare. Cf. Italian gettare and rigettare.
Segundo diccionario: rechazar
Origen de la palabra: (latín reiectáre.)
tr. Resistir un cuerpo a otro, haciéndole retroceder en su curso o movimiento.
fig. Resistir al enemigo, obligándole a ceder.
fig. Contradecir lo que otro dice o no admitir lo que propone u ofrece.