El término recluido se deriva del verbo recluir y se refiere a la acción de encerrar o privar de libertad a una persona en un espacio determinado.
Este estado implica que el individuo se encuentra aislado, ya sea por razones legales, de seguridad o de salud.
Por ejemplo, "El prisionero fue recluido en la celda más alta y segura de la cárcel", ilustra cómo se aplica este concepto en contextos de confinamiento.