El término recolar se refiere a la acción de volver a colar un líquido, es decir, pasar nuevamente una sustancia a través de un filtro o tamiz para eliminar impurezas o partículas no deseadas.
Esta práctica es común en la cocina, especialmente al preparar caldos o salsas, donde se busca obtener una textura más suave y un sabor más refinado.
Así, recolar asegura la calidad del líquido final.