El término reconducir se refiere principalmente a la acción de prorrogar un contrato de arrendamiento, ya sea de manera expresa o tácita.
Esto implica que, al finalizar el plazo acordado, las partes pueden decidir continuar con el acuerdo sin necesidad de establecer uno nuevo.
Esta práctica es común en el ámbito inmobiliario y permite mantener la relación contractual bajo condiciones previamente establecidas, brindando estabilidad a ambas partes.