La red de difracción es un dispositivo óptico diseñado para difractar los rayos luminosos, siendo fundamental en la medición de longitudes de onda y el estudio de espectros.
Estas redes pueden ser planas o cóncavas, fabricadas de vidrio o metal, y presentan líneas paralelas muy finas que permiten una concentración luminosa mayor al aumentar su número.
Inventada por Joseph Fraunhofer en 1821, su uso ha revolucionado la óptica y la espectroscopia.
Dispositivo óptico para difractar los rayos luminosos, y muy a propósito para medir longitudes de onda y estudiar los espectros.
Las redes de difracción son láminas planas o cóncavas de vidrio (redes transparentes) o de metal pulido (redes de reflexión), cuya superficie está surcada por líneas paralelas uniformemente finas y tan próximas que caben de 200 a 1200/mm. Si la separación entre ellas no es uniformé, en las figuras de difracción aparecen líneas falsas o «fantasmas». La concentración luminosa depende del número de líneas y por ello es tanto mayor cuantas más líneas tenga la red. Para trazar tales rayas se emplea generalmente una punta de diamante cuando se trata de redes pequeñas; para las grandes resulta más cómodo recurrir a una máquina de rayar. Joseph Fraunhofer inventó la red de difracción hacia 1821, empleando un espaciado de 0,05 mm entre los alambres de que se componía. La utilización de la primera red rayada se atribuye al científico norteamericano Henry A. Rowland. Véase Espectro; Espectroscopio y espectroscopia.