La palabra redimible se refiere a algo que puede ser redimido, es decir, que tiene la capacidad de ser liberado o recuperado.
Este término se utiliza en diversos contextos, como en el ámbito financiero, donde se habla de activos o inversiones que pueden ser convertidos en efectivo.
También puede aplicarse a situaciones más abstractas, como la posibilidad de rescatar o mejorar una condición o estado.
En esencia, lo redimible implica una oportunidad de transformación o salvación.