La palabra redolente se utiliza para describir algo que posee un aroma o olor distintivo, generalmente agradable.
Este término proviene del latín y sugiere una conexión con los sentidos, evocando imágenes de fragancias que pueden ser tanto naturales como artificiales.
En su uso cotidiano, se aplica a flores, perfumes y otros elementos que emiten un perfume notable, enriqueciendo así nuestra experiencia sensorial.