El término reflorecer se refiere, en su sentido más literal, al acto de que los campos vuelvan a florecer o a que las plantas produzcan nuevas flores.
Sin embargo, también tiene una connotación figurada, donde describe el proceso de recuperar el lustre y el esplendor de algo que había perdido su brillo con el tiempo.
Así, reflorecer simboliza tanto la renovación de la naturaleza como el renacer de cualidades o valores en diversas áreas de la vida.