La palabra refrenable se utiliza para describir algo que puede ser contenido o controlado.
Este término se aplica a situaciones, emociones o impulsos que, aunque puedan surgir con fuerza, son susceptibles de ser moderados o limitados.
En este sentido, lo refrenable sugiere la capacidad de ejercer dominio sobre lo que podría desbordarse, resaltando la importancia del autocontrol y la gestión de nuestras reacciones.