La regeneración del caucho es un proceso que permite recuperar este material, especialmente a partir de neumáticos desgastados.
Desarrollado por A.
H.
Marks en 1899, implica separar y tratar los componentes del neumático mediante calor y una solución alcalina.
Aunque el caucho regenerado no alcanza las propiedades del caucho nuevo, es una materia prima valiosa en la industria.
Este proceso cobró especial relevancia durante la II Guerra Mundial, cuando se reutilizó en grandes cantidades.
regeneración del caucho
El caucho es susceptible de regeneración, lo que se hace principalmente con los neumáticos desgastados. El procedimiento más extendido es el ideado por A. H. Marks en 1899, consistente en separar los talones de los neumáticos, moler finamente y calentar a presión el resto en un recipiente hermético de hierro con una solución alcalina al 4-8 % durante un tiempo que varía de 8 a 24 h a una temperatura de 185 a 197°. Con este tratamiento se elimina el azufre libre y se destruye el tejido. Luego se lava el caucho, se seca y finalmente se mezcla y refina mediante repetidos batidos. A pesar de que el caucho regenerado no posee la tenacidad, elasticidad ni duración del caucho nuevo, constituye una materia prima muy importante en la industria del caucho. Durante la II Guerra Mundial se restauraron más cantidades de caucho que en ninguna otra época. En 1942 se emplearon 64 t de caucho regenerado por cada 100 t de caucho natural nuevo y caucho sintético.