El reglamento y el equipo del juego de bolos establecen las normas y características necesarias para disfrutar de este deporte.
Las boleras deben tener una construcción específica, con listones de madera y dimensiones precisas, que incluyen una pista de deslizamiento y canales para bolas desviadas.
Los bolos, fabricados de arce, y las bolas, de goma o madera, tienen requisitos de peso y tamaño.
Además, se utilizan zapatos especiales para jugar, asegurando así una experiencia adecuada y reglamentaria.
reglamento y equipo del juego de bolos
Según reglamento universal, las boleras han de construirse con listones de madera dura uniforme de 3,30 cm de ancho y 7 de grueso, colocados uno junto a otro hasta alcanzar una anchura total de 1,06 m. La longitud será de 24 m, de los cuales 19 se destinan a pista de deslizamiento y 5 a lanzamiento. A ambos lados se disponen canales de unos 22 cm, en los que caen las bolas desviadas. Detrás de los bolos hay un hueco con el fondo almohadillado para detener las bolas y bolos lanzados. Los bolos, de arce, pesan de 1,30 a 1,60 kg y tienen un diámetro de 5,70 cm en la base y 12 en su parte más gruesa. Las bolas, que pueden tener de dos a tres agujeros para los dedos, son de goma maciza uniforme o madera, con un perímetro de 68,50 cm y un peso que varía de 4,50 a 7,25 kg. Para jugar a los bolos se requieren zapatos especiales, uno con suela de goma y otro con suela de cuero.
Puede practicarse este deporte por cualquier número de jugadores, aunque en los partidos oficiales la regla es que intervengan cinco en cada equipo. Cada jugador hace diez tiradas de 2 bolas cada una, excepto en el caso de «strikes», es decir, cuando se derriban todos los bolos con la primera bola. Si se logra un strike, se coloca una X en la casilla superior del marcador y se deja la cuenta abierta hasta que el jugador haya lanzado las otras dos bolas; entonces, se suma el total de las tres. Por consiguiente, el mayor tanteo que puede obtenerse en cada tirada es de 30 y 300 el del juego sin falta (12 strikes consecutivos). Se permite tirada de dos bolas extra por un strike en la décima jugada. Cuando un jugador logra un «spare», derribo de todos los bolos con dos bolas, se hace una sola marca diagonal en la parte alta de la derecha del marcador y se deja la cuenta abierta hasta tirar la primera bola del turno siguiente; entonces, se anota el total de las tres bolas. La partida la gana el jugador que haya conseguido un tanteo mayor al final de los diez turnos. Se dice que se hace un «split» o «railroad» cuando la primera bola lanzada deja dos o más bolos de pie con otros derribados entre ellos. Si un jugador falla en derribar todos los bolos con las dos bolas, se produce un «break» o «blow». En caso de que pise la línea de lanzamiento o la sobrepase, la jugada es anulada y, por tanto, solamente se anotan los bolos correspondientes a una bola. En algunas boleras se han instalado células fotoeléctricas para registrar instantáneamente las faltas, y colocadores automáticos que han sustituido a los chicos encargados de esta tarea.
El juego de bolos, como queda descrito, tiene aficionados en casi todos los países civilizados. En España existen numerosas boleras en las grandes capitales y lugares de veraneo y se celebran torneos de ámbito nacional por los que se interesan muchos miles de aficionados.