El término regorjarse proviene de una forma antigua que se relaciona con el acto de regodearse.
Se refiere a la acción de deleitarse o complacerse al detenerse en lo que se disfruta.
Aunque su uso es considerado anticuado y se encuentra en desuso, evoca una sensación de placer profundo al saborear momentos o experiencias agradables.
Su significado resalta la importancia de disfrutar plenamente de lo que nos brinda felicidad.