El término relicto se refiere a lo que queda o permanece tras la muerte de una persona, especialmente en el contexto de los bienes o el caudal que se heredan.
Este concepto se utiliza en el ámbito legal y patrimonial para describir lo que se transmite a los herederos, reflejando así la continuidad de la riqueza o los activos de un individuo después de su fallecimiento.