El término rencurarse proviene del uso antiguo y se refiere a la acción de querellarse o quejarse.
En su acepción más común, implica expresar dolor o pena, así como manifestar resentimiento hacia otra persona.
Aunque hoy en día su uso es poco frecuente y se considera en desuso, su significado evoca emociones profundas relacionadas con el conflicto y la injusticia en las relaciones humanas.