La palabra rengar se utiliza principalmente en el ámbito de la sal y se refiere a la acción de descaderar o derrengar, es decir, quitar o despojar de su estructura natural.
Esta acepción es especialmente común en la región de Salamanca, donde el término puede tener connotaciones específicas relacionadas con prácticas locales.
Así, "rengar" se convierte en un vocablo que refleja aspectos culturales y lingüísticos de esta área.