El término repintar se refiere a la acción de pintar nuevamente sobre una superficie ya pintada, con el objetivo de perfeccionar o restaurar el acabado original.
También puede implicar el acto de pintarse o aplicar afeites con esmero, cuidando los detalles.
En el ámbito de la imprenta, se utiliza para describir el fenómeno donde la impresión de una página se transfiere a otra debido a la frescura de la tinta.