La resbaladura se refiere a la señal o huella que queda en una superficie después de que algo o alguien se ha resbalado.
Este término evoca la idea de un deslizamiento, donde el contacto con el suelo o una superficie provoca una marca visible.
La resbaladura puede ser el resultado de un movimiento involuntario, dejando evidencia de la acción y, a menudo, recordando la fragilidad del equilibrio.