Rescaldar es un término que se refiere a sumergir una cosa en agua hirviendo, también conocido como escaldar.
En el ámbito culinario, rescaldar se utiliza para sumergir un alimento en agua hirviendo por unos segundos y luego en agua fría para facilitar su pelado o desprendimiento de la piel.
Esta técnica es común al pelar frutas como tomates, duraznos, entre otros, y frutos secos como almendras o avellanas.
El rescaldado permite que la piel de los alimentos se desprenda fácilmente, facilitando su manipulación y consumo posterior.
tr. Rescaldar es bañar una cosa en agua hirviendo, también llamado escaldar.
Adicionalmente, el término "rescaldar" también se utiliza para referirse al acto de sumergir un alimento en agua hirviendo durante unos segundos para, posteriormente, sumergirlo en agua fría con el fin de facilitar su pelado o desprendimiento de la piel.
En el ámbito culinario, el rescaldado es una técnica muy utilizada para pelar frutas como tomates, duraznos, entre otros, así como también para pelar frutos secos como almendras o avellanas. Este proceso permite que la piel de los alimentos se desprenda de manera sencilla, facilitando su posterior manipulación y consumo.
El rescaldado también puede realizarse en materiales como telas o tejidos, con el fin de fijar los colores o eliminar impurezas. En este caso, la tela se sumerge en agua hirviendo durante un breve periodo de tiempo y posteriormente se enfría rápidamente, lo que ayuda a fijar los tintes o a eliminar posibles restos de suciedad.
Ejemplos de uso: "Para mantener los colores vivos de mi nueva camisa, decidí rescaldar la tela antes de lavarla por primera vez"
"Antes de preparar la salsa de tomate, es importante rescaldar los tomates para facilitar su pelado"
"La esteticista rescaldó la tela antes de teñirla para asegurarse de que el color quedara bien fijado"
"Después de rescatar al gato del árbol, lo rescaldaron en agua fría para ayudar a bajar su temperatura corporal".
Etimología u origen de la palabra rescaldar: proviene de re y escaldar.