La reserva monetaria se refiere al dinero que los bancos de depósito deben mantener en sus cajas para poder satisfacer las solicitudes de reembolso de sus clientes.
Esta práctica es fundamental para garantizar la liquidez del sistema financiero y asegurar que los depositantes puedan acceder a sus fondos cuando lo necesiten.
La adecuada gestión de estas reservas es clave para la estabilidad económica.