El término resistidero se refiere a un lugar o espacio donde se puede resistir o permanecer, aunque su uso más común está relacionado con la idea de una siesta.
En este contexto, un resistidero se convierte en un momento de descanso o pausa, donde se busca recuperar energías.
Así, la palabra evoca tanto la noción de resistencia como la de un breve alivio en la rutina diaria.