El término retamar se refiere a un lugar donde crecen abundantemente las retamas, unas plantas arbustivas que suelen encontrarse en zonas áridas y soleadas.
Estas plantas son conocidas por sus flores amarillas y su capacidad para adaptarse a diferentes tipos de suelo.
Así, un retamar no solo es un espacio natural, sino también un ecosistema que contribuye a la biodiversidad y al equilibrio del entorno.