El término retorcijo se refiere principalmente al retorcimiento, que implica la acción de retorcer o retorcerse.
Este concepto puede aplicarse tanto a objetos físicos que se deforman como a situaciones emocionales o mentales en las que alguien experimenta un profundo malestar o angustia.
Así, el retorcijo puede evocar imágenes de tensión y conflicto, ya sea en el cuerpo o en el estado anímico de una persona.