La retorta es una vasija utilizada en laboratorios, caracterizada por su cuello largo y encorvado.
Este diseño permite realizar procesos de destilación y otras reacciones químicas, facilitando la separación de sustancias.
Su forma distintiva no solo es funcional, sino que también la convierte en un elemento emblemático en el ámbito de la química, donde se emplea para obtener compuestos puros a partir de mezclas.