La rigidez magnética es una propiedad física que se refiere a la capacidad de ciertos materiales, como el acero templado, para magnetizarse con dificultad.
A pesar de esta dificultad inicial, una vez magnetizados, estos materiales tienden a conservar la mayor parte del magnetismo adquirido.
Esta característica es fundamental en diversas aplicaciones tecnológicas y en el estudio de los materiales magnéticos.