La rigurosidad se refiere a la cualidad de ser estricto, preciso y meticuloso en el cumplimiento de normas, reglas o estándares.
Esta característica implica un alto nivel de exigencia y disciplina en la aplicación de criterios, procedimientos o métodos, con el fin de garantizar la exactitud, la coherencia y la fiabilidad en los resultados obtenidos.
En el ámbito académico y científico, la rigurosidad es fundamental para el desarrollo de investigaciones y estudios que cumplan con los requisitos de validez y veracidad. Asimismo, en el contexto profesional, la rigurosidad se relaciona con la atención minuciosa a los detalles, el apego a los plazos establecidos y el cumplimiento estricto de las normativas vigentes.
La rigurosidad también puede manifestarse en el comportamiento ético y moral de las personas, denotando una actitud íntegra y responsable en sus acciones. La búsqueda constante de la excelencia y la calidad en todas las áreas de la vida es un rasgo distintivo de quienes practican la rigurosidad como principio fundamental.
Ejemplos de uso: "En el ámbito académico, la rigurosidad es esencial para garantizar la validez y veracidad de los resultados de una investigación"
"La rigurosidad en el cumplimiento de las normativas de seguridad es fundamental para prevenir accidentes en el lugar de trabajo"
"Su rigurosidad en el seguimiento de los procedimientos médicos le ha valido el reconocimiento como un profesional altamente confiable"
"La rigurosidad con la que lleva a cabo sus tareas demuestra su compromiso con la excelencia y la calidad en el trabajo"
"La rigurosidad ética y moral con la que actúa ha sido reconocida por sus colegas como un ejemplo a seguir en el ámbito profesional".
Origen etimológico de rigurosidad: proviene de riguroso y con el sufijo -idad
Segundo diccionario: rigurosidad
Origen de la palabra: (De riguroso.)
f. Rigor. [|| m. Nimia y escrupulosa severidad. ver: rigor]