Esta acepción se refiere a la acción de estremecerse, ya sea por sorpresa, miedo, emoción, entre otros motivos. Es similar al temblor pero con una connotación más intensa y, en ocasiones, involuntaria.
Ejemplos de uso: "Me rilé al escuchar la noticia de que había ganado la lotería".
Etimología u origen de la palabra rilar: proviene del latín refilare; de filum, "hilo".