Los ríos de Chile son cursos de agua que, gracias a la cordillera andina, se nutren de la fusión de las nieves.
Aunque el país cuenta con numerosos ríos, su corto curso y la cercanía al litoral limitan su extensión, siendo el más largo de apenas 440 km.
En el norte, la aridez del clima dificulta el flujo hacia el mar, mientras que en el sur, los valles transversales permiten la formación de importantes cuencas como el Loa y el Aconcagua.
ríos de Chile
Ríos de corto curso y extensos lagos.
La presencia de la cordillera andina explica la abundancia de los cursos de agua que se alimentan con la fusión de las nieves de dicha cordillera, La proximidad del litoral no permite el desarrollo de extensos cursos, ya que el más largo no sobrepasa los 440 km y la mayoría no superan los 300. El extraordinario alargamiento latitudinal de Chile permite distinguir varias regiones en lo que respecta al régimen fluvial. En la región desértica del N la aridez del clima y las filtraciones del suelo impiden que los cursos de agua consigan llegar al mar; tan sólo merece citarse el río Camarones, que llega al Pacífico completamente exhausto. Más al S la aridez disminuye; en los valles transversales hay algunos ríos de cierta importancia, que forman fértiles cuencas: Loa, Copiapó, Huasco, Elqui, Choapa y Aconcagua.
El «valle central» es la región mejor irrigada del país con cuatro grandes cuencas hidrográficas: el Maipo, con su afluente el Mapocho; el Mataquito, con el Lontué; el Maulé, con amplia cuenca; el Bio-Bio, segundo en caudal de Chile y segundo en longitud. Al S del Bio-Bio hay también ríos de gran caudal: Imperial, Toltén, Bueno y otros. En la Patagonia los ríos son alimentados por los glaciares y constituyen normalmente el desagüe de amplios lagos: Puelo, Yelcho, Mañihuales y Baker, el más largo de Chile.
La región meridional del país es famosa por la abundancia de lagos de una belleza incomparable, que con toda justeza ha permitido denominarla «La Suiza chilena». Unos de origen glacial y otros de origen tectónico, están surcados por grandes vapores y atraen gran número de turistas procedentes de todos los rincones del país. El más importante es el Llanquihue, con una extensión de 748 km2. Le siguen en importancia el Rupanco, Puyehue, Raneo y Villarrica. Los lagos patagónicos General Carrera y O’Higgins son compartidos con la Argentina.