El término rispión se refiere a un tipo de residuo que queda en el campo tras la siega, específicamente el rastrojo de las cañas de la mies.
Este concepto es especialmente utilizado en la región de Cantabria, donde se reconoce la importancia de estos restos agrícolas en el ciclo de la naturaleza y su relación con la agricultura.
El rispión, por tanto, es un elemento que refleja la conexión entre el trabajo del campo y el entorno.