El término robadizo se refiere a un tipo de tierra que es fácilmente erosionada o sustraída por el agua.
Esta característica hace que el suelo sea vulnerable a la erosión, lo que puede dar lugar a la formación de arroyadas.
En este contexto, el robadizo describe tanto la tierra en sí como el fenómeno que ocurre cuando el agua arrastra el suelo, transformando el paisaje y afectando la geografía local.