La robusteza se refiere a la calidad de ser robusto, es decir, a la capacidad de resistir y soportar condiciones adversas.
Este término se aplica en diversos contextos, desde la física hasta la psicología, donde describe la fortaleza y durabilidad de un objeto o la resiliencia de una persona.
La robusteza implica no solo resistencia, sino también una estructura sólida que permite enfrentar desafíos con eficacia.