La palabra rocera se refiere a un tipo de leña que se obtiene de las rozas, es decir, de la acción de talar o limpiar terrenos para su cultivo.
Este término destaca la importancia de la madera en diversas actividades, como la construcción o la calefacción, y refleja una práctica agrícola que busca optimizar el uso del suelo.
Así, la rocera se convierte en un recurso valioso en el contexto rural.