El término rodil se refiere a un tipo de sal o prado que se encuentra ubicado entre tierras de labranza.
Este concepto es especialmente utilizado en la región de Salamanca, donde se reconoce la importancia de estos espacios para el equilibrio del paisaje agrícola.
Los rodiles son áreas que, además de su función ecológica, pueden ser valoradas por su contribución a la biodiversidad y al mantenimiento de los ecosistemas locales.