El término rodrigón se refiere, en su primera acepción, a un palo o caña que se utiliza para sostener plantas, ayudando a su crecimiento y estabilidad.
En un sentido más figurado y familiar, se emplea para describir a un criado anciano que acompaña a las damas, sugiriendo una relación de servicio y compañía.
Así, el rodrigón simboliza tanto el apoyo físico en la naturaleza como el respaldo humano en la vida cotidiana.