El término rogativo se refiere a algo que implica un ruego o una súplica.
Se utiliza para describir situaciones, actitudes o expresiones que tienen un carácter de petición o demanda.
Por su parte, rogativa es el sustantivo que se deriva de esta idea, y puede referirse a un acto de oración o invocación en el que se solicita ayuda o intervención divina.
Ambos términos reflejan la esencia de la humildad y la esperanza en la comunicación con lo sagrado.